1 1/2 tazas de harina de fuerza
1/4 taza de almendras molidas
3 cucharadas de semillas de amapola
185 g de mantequilla
1/3 taza de azúcar extrafino
1/4 taza de mermelada de naranja o albaricoque
2 o 3 cucharaditas de ralladura fina de naranja
1/3 taza de zumo de naranja
3 huevos
Cobertura
100 g de mantequilla
100 g de requesón
1 taza de azúcar glas, tamizado
1 o 2 cucharaditas de zumo de limón recién exprimido
o esencia de vainilla
Precaliente el horno a una temperatura moderada de 180°C. Unte un molde hondo redondo, de 20 cm de diámetro, con mantequilla
fundida o aceite. Forre la base y las paredes con papel parafinado. Tamice la harina en un ateneo grande y añada las almendras
molidas y las semillas de amapola. Forme un hueco en el centro.
En una cacerola, ponga la mantequilla, el azúcar, la mermelada, la ralladura y el zumo de naranja.
Remueva a fuego lento hasta que la mantequilla se haya fundido y la mezcla este homogénea. Añada gradualmente esta preparación
al bol que contiene la harina, las almendras y las semillas. Remueva con un batidor hasta que la mezcla este homogénea. Agregue
los huevos y bátalo hasta mezclar bien todos los ingredientes.
Vierta la masa en el molde y hornee el pastel durante
1 hora, o hasta que al clavar una brocheta en el centro, esta salga limpia. Déjelo reposar durante 15 minutos. Transcurrido
este tiempo, vuelqúelo sobre una rejilla metálica para que se enfríe.
Para preparar la cobertura:
Bata la mantequilla y
el requesón con una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla homogénea. Añada gradualmente el azúcar glas y el zumo
de limón o la esencia de vainilla; bátalo hasta que la mezcla esté espesa y cremosa. Cuando el pastel se haya enfriado, cúbralo
con la cobertura. Si lo desea, decórelo con tiras de corteza de naranja.
Este pastel también resulta delicioso cubierto con el Jarabe de cínicos (va la página 58). Vierta el sirope frío sobre el
pastel caliente.
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