60 g de margarina,
45 g de azúcar en polvo,
1/2 cucharadita de vainilla en polvo,
1 punta de cuchillo de sal,
1 yema de huevo pequeña,
125 g de harina
50 g de masa cruda de mazapán;
ron y melaza de remolacha, 2 cucharadas de cada;
frutas de lata a voluntad,
1 bolsita de gelatina para bañar tartas transparente,
50 g de almendras en láminas, tostadas

Amasar la margarina con el azúcar en polvo tamizada, la vainilla, la sal, la yema y la harina tamizada.
Dejar reposar esta masa quebrada envuelta en papel de aluminio 2 horas en el frigorífico.
Calentar el horno a 200º.
Extender bien la masa sobre una superficie enharinada y cocer uno tras otro en un molde desmontable de 18 cm de diámetro, 2 fondos delgados de masa durante 15 minutos, a altura media.
Dejar enfriar estos fondos.
Amasar la masa de mazapán con el ron y la melaza.
Extender esta mezcla sobre los fondos.
Untar también los lados de los pasteles con el mazapán.
Dejar escurrir la fruta; según el caso, cortarla en rodajas o en gajos iguales y cubrir con ella los pasteles.
Preparar el baño para tartas según las instrucciones y cubrir con él la fruta.
Por último, espolvorear los lados de los pasteles con láminas de almendras.