4 yemas de huevo,
2 cucharadas de agua caliente,
140 g de azúcar,
la corteza rallada de 1/2 limón,
4 claras de huevo,
120 g de harina,
60 g de fécula,
1 cucharadita de levadura en polvo
100 g de nougat,
100 g de masa cruda de mazapán,
1 copita de licor de kirsch (2 cl),
2 cucharadas de agua,
1 cucharada de azúcar en polvo
100 g de mermelada de albaricoque,
500 g de almendras en láminas tostadas,
4 tazas de frutas mixtas, frescas o de lata,
1 paquetito de gelatina transparente para bañar tartas
Para el molde: mantequilla o margarina
Engrasar el fondo de un molde desmontable de 26 cm de diámetro.
Calentar el horno a 190°.
Batir las yemas con el agua, la mitad del azúcar y la ralladura de limón hasta obtener una mezcla espumosa.
Batir a punto de nieve las claras con el resto del azúcar e incorporarlas de abajo arriba a la mezcla de yemas.
Tamizar la harina con la fécula y la levadura y mezclarla con la masa, echar ésta en el molde y cocerla 25-35 minutos
a altura media.
Desmoldar el bizcocho, dejarlo enfriar y tras dejarlo reposar un mínimo de 2 horas cortarlo en tres capas.
Deshacer el nougat al baño maría, untar con él una capa de bizcocho y poner encima la segunda.
Mezclar el mazapán con el kirsch, el agua y el azúcar en polvo y untar con ello esta segunda capa.
Colocar encima la tercera capa de bizcocho.
Untar la parte superior y lateral de la tarta con la mermelada, espolvorear el lateral con almendra.
Cubrir la tarta con las frutas y bañar éstas con la gelatina.
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