INGREDIENTES

(para 15 quindins)
Azúcar, 125 gramos
Agua, 1/3 de taza
Coco rallado, 100 gramos
Yemas, 4
Manteca blanda, 30 gramos
Moldecitos de 4 cm de diámetro (lisos)

PREPARACIÓN

Coloque el coco rallado y la manteca en un bol. Reserve. Aparte, ponga en una cacerolita el azúcar y el agua.

Revuelva sobre el fuego con cuchara de madera hasta que el azúcar se disuelva. Deje de revolver. Haga hervir hasta que el almíbar tome punto de hilo fuerte.
Retire el almíbar del fuego y viértalo sobre la manteca que está en el bol, así se derrite.

Mézclela enseguida con el coco, hasta obtener una pasta.
Bata las yemas e incorpórelas de a poco a la mezcla anterior, mezclando bien.

Enmanteque generosamente (como si le regalaran la manteca...) moldecitos de tarteletas, lisos, de unos 4 cm de diámetro y algo profundos.

Vierta en ellos el batido de coco, llenándolos casi hasta el borde. Coloque los moldecitos en una placa.

Vierta en la asadera, cuidadosamente, agua como para un bañomaría y cocínelos en horno caliente, de 5 a 10 minutos hasta que estén firmes como tocinitos del cielo, pero sin que lleguen a secarse ni tampoco a dorarse.

Retírelos, deje entibiar, desmóldelos y colóquelos en pirotines (que aunque parezca una antigüedad, será la única forma de servirlos sin pegotearnos...).
Si le quedan ganas... decore el centro de cada
uno con un copetito de dulce de leche bien firme, como el que le proponemos hacer con leche condensada. También puede decorarlos con un copito de chantillí y una mitad de nuez o almendra tostada.

DULCE DE LECHE CONDENSADA

Quítele la etiqueta a las latas de leche condensada que va a usar (1,2,3, las que quiera) y colóquelas -sin abrír-en una cacerola grande.
Cúbralas totalmente con agua, de modo que ésta sobre-nade las latas 3 cm por lo menos.
Cuando el agua rompa el hervor, gradúe el fuego para que hiervan moderadamente durante 2 horas.
Apague el fuego, escurra las latas,.. ¡pero ni se le ocurra abrirlas!
Déjelas enfriar muy bien.¿La razón? SI las abre en caliente... ¡explotarán y salpicarán hasta el techo! Una vez frías, sí: abra una y pruebe.
¿Conoce algún dulce de leche más delicioso? Las otras...
¡Escóndalas!