80 g de mantequilla,
40 g de azúcar,
un pellizco de sal,
1 yema de huevo,
160 g de harina
500 g de arándanos,
1 copita de licor de naranja (2 cl)
8 hojas de gelatina blanca,
1/2 de nata líquida,
50 g de azúcar,
1 bolsita de gelatina clara para bañar tartas,
100 g de almendras en láminas
Trabajar la mantequilla con el azúcar, la sal y la yema, tamizar la harina por encima y amasar todo enseguida hasta obtener
una masa quebrada.
Dejar reposar la masa tapada 1 hora en el frigorífico. Lavar los arándanos, escurrirlos y dejarlos macerar 30 minutos
con el licor.
Calentar el horno a 220º.
Extender la masa quebrada y forrar con ella un molde desmontable de 26 cm de diámetro.
Cocer 15 minutos a altura media del horno.
Dejar enfriar sobre una rejilla.
Ablandar la gelatina en agua fría, escurrirla y disolverla en un poco de agua al baño maría.
Montar la nata con el azúcar e incorporar de abajo arriba la gelatina y tres cuartas partes de los arándanos.
Volver a poner el fondo de la tarta en el molde y forrar el borde de éste con papel de aluminio.
Echar la nata con arándanos, distribuir por encima el resto de los arándanos y cubrir con la gelatina para tartas, preparada
según las indicaciones del envase.
Dejar cuajar en el frigorífico.
Distribuir las almendras en láminas por el borde de la tarta.
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