Duraznos 1 kg
manteca 100 g
azúcar 100 g
cointreau o licor de durazno 100 cc
azúcar impalpable para espolvorear

Pastelera

yemas 8
azúcar 150 g
almidón de maíz 60 g
harina 60 g
leche 1 litro
esencia de vainilla 1 cucharadita

Merengue

claras 8
azúcar 50 g

Pastelera

Bata las yemas con el azúcar, integre el almidón de maíz, la harina y la mitad de la leche hirviendo.
Revuelva bien y junte esta preparación con la leche restante.
Lleve al fuego hasta que rompa en punto de ebullición.
Cocine durante 2-3 minutos hasta que la crema tome buen cuerpo.
Perfume con vainilla y enfríe.
Para pelar los duraznos, páselos por agua hirviendo, luego por agua helada y desprenda la piel.
Abralos al mediom descarócelos y córtelos en cubitos.
Saltéelos en manteca, agregue el azúcar y perfume con cointreau.
Una vez fríos, combinelos con la crema pastelera.
Bata las claras hasta que espumen, adicione el azúcar y continúe batiendo hasta formar un merengue.
Incorpórelo a la pastelera de durazno en 2 o 3 veces, con movimientos envolventes.
Distribuya la preparación del soufflé en moldes previamente enmantecados y azucarados hasta las 3/4 partes.
Colóquelos en la asadera para horno con agua caliente que llegue hasta la mitad de los moldes.
Lleve al horno precalentado a 180ªC durante 25 minutos.
Cuando el soufflé sobresalfa del molde y esté dorado, retire, espolvoree con azúcar impalpable y sirva inmediatamente.
El soufflé no espera.