375 g de queso cremoso
1/3 taza de azúcar
2/3 taza de jugo de pomelo
1 cucharada de gelatina
1 1/2 taza de crema batida
1/4 taza de agua
50 g de manteca
125 g de galletitas machacadas
1 cucharada de azúcar morena
Enmanteque un molde redondo desmontable de 20 cm.
Bata el queso con el azúcar hasta que quede cremoso; añada poco a poco el jugo de pomelo batiendo bien después de cada
adición.
Espolvoree la gelatina en un bol con el agua y póngalo a bañomaría hasta que se disuelva.
Añada la gelatina a la mezcla de queso y mezcle todo bien.
Incorpore la crema batida y vierta la mezcla en el molde; métala en la heladera 15 minutos.
Mecle un un bol la manteca y las galletitas trituradas y el azúcar; apriete bien la mezcla sobre la superficie del molde
y métala dentro de la heladera 3-4 horas hasta que esté firme.
Dé la vuelta a la tarta sobre una fuente y decore con crema batida y tiras de limón.
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