125 g de galletitas de chocolate
60 g de manteca fundida

Relleno:

1 taza de ricota
250 g de queso cremoso
1 taza de azúcar
3 huevos, separadas las yemas de las claras
6 cucharaditas de café soluble
1 cucharada de agua
125 g de chocolate negro fundido
1 taza de crema ligeramente batida

Forre la base de un molde redondo desmontable de 24 cm con papel aluminio y enmantecado.
Triture las galletitas y añada la manteca y remueva hasta que estén bien mezcladas.
Apriete esta pasta en la base del molde preparado y métalo en la heladera 20 minutos o hasta que esté bien firme.

Para el relleno: bata el queso y la ricota hasta obtener una mezcla fina; agregue el azúcar y bata bien.
Añada las yemas y bata hasta quel a mezcla quede fina.
Disuelva el café en el agua y viértalo en la mezcla con el chocolate fundido y mezcle bien.
Bata las claras a punto nieve suave.
Incorpore suavemente la crema batida ligeramente a la mezcla de queso y luego las claras.
Ponga esta preparación en el molde, tape con plástico transparente y métalo en el congelador 4 horas.
Decore con crema batida y corazones de chocolate y espolvoreado con caco en polvo tamizado.