Base:

200 g de galletas dulces trituradas
100 g de manteca pomada
1 yema de huevo

Relleno:

250 g de frambuesas
250 g de fresas
1 cucharadita de ralladura de naranja
1/3 de juego de naranja
1/4 taza de azúcar
2 cucharaditas de gelatina
1/3 taza de agua
2 huevos separada la clara de la yema
500 g de queso cremoso
3/4 taza de azúcar
frambuesas y fresas para decorar.

Precaliente el horno a 180ªC.
Pinte con manteca un molde redondo desmontable de 23 cm.
Mezcle en un bol las galletitas trituradas con la manteca y la yema de huevo; presione esta mezcla con la base y las paredes del molde.
Hornee durante 20-25 minutos o hasta que la mezcla se cuaje y quede crujiente.
Retire del horno y deje que se enfríe.

Para el relleno: ponga en una cacerola grande, las frutillas, las frambuesas, la ralladura y el jugo; tape y deje cocinar a fuego medio durante 5-10 minutos o hasta que se ablanden un poco.
Agregue el azúcar y cocine sin tapar otros 10 minutos hasta que no quede líquido.
Espolvoree la gelatina sobre el agua en un bol dentro de otro con agua hirviendo y remueva hasta que se disuelva.
Agregue la mezcla de frutillas y frambuesas, remueva e incorpore las yemas, batiendo todo bien.
Bata el queso con el azúcar hasta que quede ligero y cremoso, incorpore la mezcla de frambuesas.
Bata las claras a punto nieve e incorpórelas a la mezcla de frutas.
Vierta esta preparación sobre la base de galletitas y meta el molde en la heladera durante 6 horas.
Decore con frutillas y frambuesas.