INGREDIENTES:
1 taza de harina
1 y 1/2 tazas de azúcar impalpable
1/4 taza de cacao dulce
1 cucharada de café instantáneo
10 claras
1 y 1/2 cucharaditas de crémor tártaro
1 cucharadita de esencia devainilla
1 taza de azúcar molida
100 g de nueces
Para la crema:
2 potes de crema de leche
6 cucharadas de azúcar molida
2 cucharadas panzona de cacao dulce
Tamice sobre un bol 3 veces La harina con el azúcar impalpable, el cacao dulce y el café instantáneo.
Mezcle y reserve.
En otro recipiente bata las claras hasta que estén bien espumosas y agregue Les el crémor tártaro.
Siga batiendo hasta conseguir formar un merengue que haga picos bien firmes y brillantes.
Agregúele, dea una cucharada por vez y sin dejar de batir, la taza de azúcar molida,y perfume con la esencia de vainilla.
Deje de batir y súmele, en 3 veces, la harina y los demás ingredientes secos que tamizó anteriormente.
Luego mezcle bien con movimientos envolventes.
Vuelque la mezcla en un molde con tubo central totalmente limpio (sin enmantecar ni enharinar),y cocine la torta en horno
precalentado graduado en moderado (tirando a suave..,) y cocínela durante unos 50 minutos.
Compruébe la cocción clavándole delicadamente una brochette: debe salir sin adherencias.
Una vez que esté cocida, retire la torta del horno e invierta el molde sobre una rejilla con patitas para que el vapor
se elimine.
Déjela enfriar así, sin desmoldar.
Sí tiene suerte... La torta, al enfriarse, caerá por si sóla.
Coloque en un bol la crema junto con las 6 cucharadas de azúcar molida y las 2 cucharadas panzonas de cacao dulce. No
deje de batir hasta que espese como crema chantillí. Reserve.
Una vez que La torta esté fría, córtela (¡con muchísimo cuidado!...) en 2 capas y ármela uniendo ambas capas de bizcochuelo
con una capa gorda y uniforme de la crema preparada anteriormente.
Apóyela en una fuente y luego cúbrala con el resto de la crema, bien extendida con una espátula
Decore espolvoreando toda La superficíe con las nueces trituradas.
Una vez terminada, estacione la torta en la heladera hasta el momento de servirla.
|