INGREDIENTES:
200 g de manteca blanda
200 g de crema de leche
300 g de harina
1/2 kg de dulce de leche (que no sea de repostería)
150 g de nueces molidas
Baño de glasé, de 1 clara (ver recuadro)
Para la masa:
Bata la manteca hasta convertirla en pomada y agregue, de a poco, la crema.
Mientras mezcla con una cuchara, incorpórele la harina.
Vuelque el pasticcio sobre la mesa enharinada, amase formando un bollo y déle a éste la forma de un rollo gordo.
Corte el rollo en 8 rodajas de igual grosor y colóquelas sin encimar sobre una fuente enharinada.
Estaciónelas en la heladera 1 hora o más, hasta que tengan consistencia para ser estiradas con palote.
Estire cada rodaja por separado sobre una hoja de papel manteca bien enharinada, dándole forma circular y un espesor de
2 mm aproximadamente.
Recorte la masa en forma de disco con la siguiente técnica; apoye sobre la masa un plato playo y recórtela con cuchillito
de punta.
Guarde los recortes sin sacar el disco del papel.
Con la misma fórmula estire los otros discos.
Levante una hoja con su correspondiente disco de masa y apóyelo sobre una placa.
Pínchelo totalmente con un tenedor.
Cocine en horno caliente (5 minutos aproximadamente) hasta que esté séquito y apenas dorado.
Deslice el disco de masa sobre la fuente donde piensa armar el alfajor (ayúdese con el papel, es muy frágil). Previamente
coloque en el centro de la fuente una mota de dulce de leche para que la base del alfajor no se mueva. Úntelo con una capa
fina de dulce de leche liviano.
Siga cocinando de igual modo los otros discos de masa y, a medida que estén cocidos, deslícelos y superpóngalos con dulce
de leche formando así el alfajor gigante.
Deje el último disco sin untar.
Para la terminación: con un cuchillo serrucho, empareje los costados del alfajor, unte los mismos con dulce de leche
y adhiérale las nueces molidas.
Pinte la superficie del alfajor con baño de glasé y adórnela con mitades de nueces.
Baño de glasé
Bata en la batidora eléctrica 1 clara junto con 1 cucharadita de jugo de limón y 250 g de azúcar tamizada, hasta que la
mezcla esté esponjosa. Luego deje de batir y agregúele, de a poco, el almíbar a punto de hilo flojo, hasta obtener un baño
que corra por sí solo y cubra.
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