200 g de fresas maduras,
2 cucharadas de azúcar
8 yemas de huevo,
100 g de azúcar,
4 claras de huevo,
80 g de harina.
20 g de fécula
1/2 l de nata líquida,
2 cucharadas de azúcar
1/2 taza de azúcar en polvo
Para la bandeja del horno: papel barba

Forrar una bandeja de horno con papel barba.
Limpiar las fresas, partirlas en dos o en cuatro según el tamaño, espolvorearlas con azúcar y dejar que se impregnen tapadas.
Calentar el horno a 240º.
Batir las yemas con la mitad del azúcar hasta obtener una mezcla espumosa.
Montar las claras con el resto del azúcar e incorporarlas de abajo arriba a la mezcla de yemas.
Tamizar por encima la harina con la fécula y mezclar. Repartir la masa sobre el papel barba y cocerla 5 minutos a altura media.
Volcar la capa de bizcocho sobre un paño espolvoreado de azúcar y dejar que se enfríe cubierta con un paño húmedo. Retirarle el papel barba.
Montar la nata con el azúcar, mezclarla con las fresas y extenderla sobre la capa de bizcocho.
Con ayuda del paño, enrollar el bizcocho y espolvorearlo con el azúcar en polvo tamizada.