150 g de mantequilla,
150 g de azúcar,
4 yemas de huevo,
150 g de semilla de adormidera molida,
45 g de corteza de limón confitada picada muy fino,
6 claras de huevo,
1/2 taza de azúcar en polvo

Para el molde: mantequilla o margarina y pan rallado

Untar con mantequilla o margarina un molde desmontable de 24-26 cm de diámetro y esparcir en él pan rallado.
Calentar el horno a 200º.
Batir la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla muy espumosa.
Agregar una tras otra las yemas y, por último, la semilla de adormidera y el limón confitado.
Batir las claras a punto de nieve e incorporarlas de abajo arriba a la masa.
Verter la masa en el molde y alisar la superficie.
Cocer el pastel 40-45 minutos a altura media.
Volcarlo sobre una rejilla para que se enfrie.
Colocar sobre el pastel un papel de encaje a modo de plantilla y tamizar sobre él el azúcar en polvo.
Luego retirar con cuidado el papel.