4 claras de huevo
1 taza de azúcar
1/2 cucharadita de vinagre blanco
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
200 g de queso cremoso ablandado
80 g de trocitos de chocolate fundidos
2 cucharasdas de azúcar impalpable tamizada
1 mango frescos en rodajas
250 g de arándanos

Precaliente el horno a 150ªC.
Foore una bandeja de horno con papel manteca y marque en él un círculo de 20 cm.
Bata las claras a punto nieve suave; agregue el azúcar por tandas, batiendo constantemente hasta que esté espeso y brillante, y el azúcar se hay disuelto.
Incorpore el vinagre y la esencia de vainilla.
Extienda el merengue en el círculo de papel y alise la superficie y las paredes con un cuchillo de punta redonda; pase luego la punta de abajo, arriba por toda la parte exterior, formando surcos, para reforzar la pared del merengue y darle un vistoso acabado.
Hornee el merengue durante 40 minutos o hasta que quede pálido y crujiente; apague el horno y deje que el merengue se enfríe dentro con la puerta entreabierta.

Para la cobertura: bata el queso con la crema hasta obtener una crema homogénea; agregue el chocolate fundido y frío y el azúcar impalpable.
Bata todo hasta conseguir una mezcla ligera y cremosa; extiéndala sobre la pavlova y decore con el mango y los arándanos.
Métala en la nevera hasta que la vaya a servir.