2 huevos
1/2 taza de azúcar
1/ 3 de taza de kero (miel de maíz)
250 cc de crema de teche
1/2 taza de leche
Ralladura de 1 limón gordo
6 cucharadas soperas de jugo de limón
Filigrana de caramelo, para decorar cada copa
Tiritas de cascara de limón abrillantada, a gusto

PREPARACIÓN

Ponga los huevos y el azúcar en un bol. Mezcle hasta unir.
Bata estos ingredientes con la batidora eléctrica hasta que todo espese como un sabayón. (Una crema gorda... bah!).

Agregue al batido el kero, la crema de leche, la ralladura y el jugo de limón.

Vierta la mezcla en un molde previamente humedecido con agua y estaciónelo en el freezer, a frío máximo, hasta que se endurezca (2 horas aproximadamente).

Desmolde el helado pasando el recipiente rápidamente por agua caliente y déjelo caer sobre una tabla.

Corte el helado (que estará bastante firme) en pequeños trozos.

Coloque los trozos de helado -por partes- en la procesadora (o licuadora) y procéselos (o licúe) hasta convertirlos en una crema. A medida que lo procese, viértalo en un bol.

Vuelque lo procesado en un molde limpio o en cubeteras y congele a frío máximo hasta que esté firme.

Una vez firme, sirva el helado en copas, adornando cada una con tiritas de cascara de limón abrillantada y una filigrana de caramelo. Otra opción: espolvorear con caramelos ácidos triturados.

FILIGRANAS DE CARAMELO

Coloque una hoja de papel aluminio sobre la mesa.

Enmantéquela ligeramente. Reserve.

Vierta 3/4 de taza de azúcar en una sartén y colóquela sobre fuego fuerte.

Cuando note que el azúcar comienza a fundirse por los costados y transparentar, mézclelo rápidamente con cuchara de metal, hasta que se funda totalmente.

Retire la sartén del fuego, hunda en el caramelo un tenedor o cucharita y, desde una altura razonable, deje caer el caramelo en forma de hilo sobre el papel enmantecado, moviendo la mano paratrazar caprichosos arabescos.

Una vez frío el caramelo despegue las figuras cuidadosamente y adorne las copas.

Cualquier helado casero, cuando se solidifica resulta duro, A mí se me ocurrió, una vez solidificado, romperlo, procesarlo y volverlo a congelar. Resultado: cremosísimo.