4 claras de huevo
1 taza de azúcar
1 cucharada de café soluble
1 cucharadita de agua
Cobertura:
200 g de trocitos de chocolate blanco fundido
4 yemas de huevo
1/4 taza de crema batida
250 g de frutillas pequeñas en cuartos.
Precaliente el horno a 150ªC.
Forre dos placas con papel manteca.
Bata las claras a punto nieve suave en un bol; añada poco a poco el azúcar, batiendo constantemente después de cada adición.
Continúe batiendo unos 5-10 minutos hasta que la clara quede espesa y brillante y se haya disuelto el azúcar.
Incorpore suavemente a la mezcla el café disuelto en el agua.
Divida el merengue en 6 partes y repártalas en las placas con una distancia entre los merengues de 5 cm.
Déles forma regular alisando las paredes y la superficie con un cuchillo de punta redonda para formar 6 pequeñas pavlovas.
Hornéelas durante 45 minutos o hasta que queden pálidas y crujientes.
Déjelas enfriar en el horno apagado con la puerta entreabierta.
Para la cobertura: ponga el chocolate fundido en un bol mediano; agregue las yemas y remueva hasta que la mezcla quede
homogénea.
Incorpore la crema batida y meta esta mezcla en la heladera hasta que esté firme.
Justo antes de servir, ponga por encima de la pavlova unas cucharadas de la mousse de chocolate y adorne con las frutillas.
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