125 g de mantequilla
2/3 taza de azúcar moreno
1/4 taza de melaza
2 huevos, poco batidos
1 taza de harina de fuerza
1 taza de harina blanca
1 cucharada de jengibre molido
1/2 cucharadita de bicarbonato de sosa
1/2 taza de leche
Precaliente el horno a una temperatura moderada de 180°C. Unte un molde poco profundo rectangular de 18 x 29 cm con mantequilla
fundida o aceite. Forre la base y las paredes con papel parafinado.
Con una batidora eléctrica, bata la mantequilla y el azúcar en un bol pequeño huta obtener una mezcla ligera y cremosa.
Agregue la melaza y bata bien hasta mezclar los ingredientes. Incorpore los huevos gradualmente, batiendo cada vez.
Ponga la mezcla en un cuenco grande. Tamice los dos tipos de harina, el jengibre molido y el bicarbonato. Con una cuchara
metálica, mezcle estos ingredientes en alternancia con la leche. Remueva hasta que los ingredientes estén mezclados y haya
obtenido una textura casi homogénea. Ponga la masa en el molde con la ayuda de una cuchara y alise la superficie con una espátula.
Hornee el pastel durante 35 minutos, o hasta que al clavar una brocheta en el centro, ésta salga limpia. Déjelo reposar
durante 10 minutos como mínimo. Transcurrido este tiempo, vuelqúelo sobre una rejilla metálica para que se enfríe. Cubra el
pastel con el Glaseado de jengibre y limón y decórelo con jengibre escarchado. Si lo desea, puede espolvorearlo simplemente
con azúcar glas. Corte el pastel en cuadrados y sirvalo.
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